Escuchemos las palabras del sabio Kabir. Son las palabras de
aquel que nació en Varanasi, en 1440. Poeta, músico, místico, filósofo,
considerado un santo en la India por su obra poética y religiosa. Se le conoce
también como Bhagat Kabir Yi (San Kabir).
Es el poeta místico más venerado de la India, abarcando las
comunidades hindúes, sikh y musulmana. Aunque nunca se definió ni como
hinduista, ni musulmán, ni sufí. Kabir llevó a la filosofía oriental hacia un
nuevo rumbo.
Para él, la vida se reduce a un juego. Un juego entre el
alma de cada hombre y Dios (el yivatma y el paramatma). Y conseguir la unión
del hombre y Dios es la misión que tenemos encomendada a la vida terrenal.
Oh amor de mi corazón,
¿a qué orilla debemos cruzar?
Cuando no hay ni peregrino,
ni viaje, ni camino...
¿Dónde está el movimiento?
¿Dónde podemos reposar,
en esta orilla de la ribera?
Cuando no hay ni agua, ni viento, ni mar,
ni barquero para cruzar.
Cuando sólo hay una cuerda
para remolcar el barco,
pero no hay un sólo marinero
para remar y remar...
Sin tierra, sin cielo, sin tiempo...
No hay nada aquí,
ni río ni ribera!
No hay nada,
ni cuerpo ni mente.
¿Dónde puedo calmar la sed del alma?
Nada encontrarás en este vacío.
Sé fuerte, y entra.
Entra en tu propio cuerpo.
Porque allí, en su interior, está la fe.
Una raíz de fe y de confianza
que te hará fuerte y valeroso.
Considera esta posibilidad.
¡Oh amor de mi corazón!
No te vayas a otro lugar.
Entra en tu cuerpo.
Entra...
Entra...
Déjate de fantasías.
Afiánzate en lo que eres.
Porque no hay nada,
ni cuerpo ni mente.
Ni río ni ribera.
Nada.
Nada…
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